El método de los seis sombreros nos permite avanzar paso a paso en la discusión de un tema, atendiendo un asunto a la vez, separando la emoción de la lógica y la creatividad de la información, con lo que eliminamos el principal obstáculo del pensamiento eficaz: la confusión.
El concepto de los sombreros es una herramienta simbólica que sirve para identificar los diferentes procesos del pensamiento y establecer en qué dirección vamos a enfocarlo de manera constructiva.
A lo largo de los años, concluye De Bono, los resultados demuestran que con este método los miembros de un grupo con personalidades dispares miran y trabajan con una misma dirección, se suman esfuerzos y talentos empleando al máximo su experiencia, conocimientos y distintos puntos de vista, se reducen los conflictos egocéntricos, se elimina la confusión y contribuye al ahorro de tiempo en la discusión de los problemas.